¿AUTOESTIMA O EGO?
He aquí la cuestión…
En esta ocasión hemos elegido otro tema muy escuchado últimamente por los psicólogos (y no psicólogos) y ese es el de la “autoestima”. Actualmente parece que empezamos a dar más importancia a nuestro autocuidado, con todo lo que esto conlleva, pero algunas veces confundimos ciertos conceptos que nos pueden llevar a adoptar conductas que se encuentran muy alejadas de lo que estábamos persiguiendo cuando iniciábamos nuestra práctica del amor propio.
Lo fundamental es que aprendamos a distinguir entre la autoestima y el ego. Una cosa es la autoestima y otra, muy diferente, el ego. Son dos caras de la misma moneda, difíciles de diferenciar.
“Las personas con un gran ego necesitan ser el centro de atención, ansían reconocimiento y les preocupan muy poco los demás. Por el contrario, una saludable autoestima nos permite respetar nuestros propios deseos y también los de los demás”
-Andrew Matthews-
¿Os suena eso de necesitar ser el centro de atención? ¿Esas personas que necesitan que todo el mundo le preste atención, ya sea por como viste, habla o actúa? Personas que todo el rato hablan sobre sí mismas, de sus éxitos y que cuando las cosas salen mal suelen utilizar justificaciones externas sin reconocer su responsabilidad, ¿Esas personas que repiten sus virtudes aparentando ser muy seguras de sí mismas? ¡Bingo! Estas personas suelen tener una gran inseguridad en ellas mismas, que les hace ser tendentes a buscar cómo disimularlo. Eso no es autoestima, eso es ego, porque la persona que se siente segura no necesita demostrarlo, no le importa pasar desapercibida, es más, normalmente lo prefiere. Consigo mismo le basta y le sobra.
Es cierto que la sociedad y a veces la educación no ayuda demasiado a entender esta diferencia para tomar la esencia correcta que nos llevará a tener un mayor bienestar emocional, pero para ello, intentaré explicaros la base de ambos.
¿Qué es la autoestima?
Auto-quererse, auto-estimarse, es decir quererse a uno mismo o mejor dicho aceptarse a uno mismo tal y como es.
Esto nos hace ser capaces de reconocer que no somos perfectos, que somos humanos y que cometemos errores. Nos permite, también, escuchar y hacernos críticas constructivas con el objetivo de superarnos y ser mejores personas y más adaptativas, ya que esto, efectivamente nos llevará a una mayor calidad de vida, a saber pedir disculpas y a la vez no nos hará castigarnos o culpabilizarnos hasta hundirnos, sino que aceptaremos con compasión y amor nuestros errores para aprender de ellos y seguir fluyendo. Algo que debe ir muy de la mano de la humildad.
Pero ¡ojo! Porque el ego suele estar al acecho e intenta confundirnos en los momentos más vulnerables, en los que, influidos por emociones como la rabia o el miedo, aceptamos su versión como la correcta y entonces seguiremos su consejo en nuestra manera de comportarnos.
Dicho esto, os invito a que reflexionemos de vez en cuando sobre cómo pensamos, cómo nos sentimos y por lo tanto cómo actuamos. Que identifiquemos aquello que nos lleva a tener una relación más o menos saludable con nosotros mismos y con los demás. Que nuestro orgullo y nuestro afán por justificarnos, no nos corte las alas en el camino de sentirnos bien con nuestro ser.
No somos mejores que nadie, pero tampoco menos.
En Centro Psicosanitario Galiani estamos a tu disposición.
Psicóloga Sanitaria