La vida de cualquier artista tiene sus “lesiones” particulares, siendo las más importantes las que se producen a nivel emocional. De nada sirve tener mucho talento y técnica si delante de nosotros  aparecen los miedos, las creencias limitantes y los diálogos internos que no permiten dar lo mejor de sí mismo como artista.

Este conjunto de experiencias y situaciones pueden dar origen a situaciones que alteren tu trabajo, tal y como la ansiedad, dolencias físicas, pánico escénico, falta de motivación, etc. Descubrir el verdadero significado de estas “emociones a trabajar” y su superación es muy posible.

Para trabajar “el artista que habita en ti”, el primer paso es comenzar a entender y hacer tuyo el origen de todas las emociones que sientes, es decir, todo aquello que nos condiciona, redescubriendo su auténtico significado.

El arte necesita artistas con excelencia emocional, capaces de transmitir esas emociones que se expanden y mejoran las situaciones a las que se enfrentan cotidianamente, permitiéndote sanar tus “heridas artísticas” para crecer como artista y ser humano.

LA FÓRMULA DEL ÉXITO PARA EL ARTISTA

Habilidad técnica + Actitud de superación + Pensamientos fluyentes + Inteligencia emocional