La vuelta a la nueva normalidad laboral representa una amenaza al equilibrio y la integridad psicológica y emocional de los trabajadores, ya que nos lleva a realizar acciones que pueden afectar a nuestra vida psicológica y emocional.
Son situaciones que pueden generar estrés por ser desconocidas y obligar a las personas a adaptarse a nuevos escenarios para los que, probablemente, no estamos preparados, ya que, la ansiedad, y la angustia pueden surgir por tener que aislarnos, pero también, por tener que exponernos.